El culto a la Guadalupana
La Virgen de Guadalupe es un símbolo con el que se identifica la mayoría de los mexicanos y personas en otras partes del mundo. Su culto viene desde el México prehispánico, cuando se adoraba a Tonantzin en un templo ubicado en el cerro del Tepeyac, al norte de la actual Ciudad de México.
El templo fue destruido durante la Conquista, pero poco tiempo después los religiosos y evangelizadores españoles edificaron en su lugar una ermita en el monte “Tepeacac”. Para los antiguos mexicanos Tonantzin era una deidad importante, pues representaba a la madre de los dioses y era símbolo de las fuerzas femeninas de la fertilidad.
La adoración de la Tonantzin, hoy Virgen de Guadalupe, ha transitado a lo largo de nuestra historia, incluso el cura Hidalgo la tomó como estandarte al iniciar la lucha por la Independencia de nuestro país.
Cada 12 de diciembre se festeja la devoción popular por la Guadalupana, y miles de peregrinos de todo el país caminan a su encuentro.
Sin embargo, este 2020, ante la contingencia sanitaria, no se podrá realizar la visita anual, tan esperada por muchos mexicanos. Esto nos lleva a reflexionar en que las relaciones de cada persona con los seres en quienes cree, no dependen de estar en un lugar específico, sino de abrir las mentes y los corazones a su veneración.
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